Mahyar

En Nueva York aparece el primer periódico en el año 1892 (Kawkav Amirika), seguido de varios más en los años posteriores (Al-‘Asr; Al-Ayya; Al-Huda; Mira’at al-Garb), y lo mismo sucede en los países sudamericanos donde, por ejemplo en Brasil, abren su primer periódico en el año 1895 (al-Fayha’).

El amor a la naturaleza que se plasmará en la visión romántica de los campos y los bosques.

Dimensión metafísica y filosófica en el tratamiento de temas como la vida, la muerte, el destino o la libertad.

Reforman la poesía árabe clásica y la dotan de estructuras menos rígidas, haciéndola accesible a cualquier persona.

En Estados Unidos se encontraron periodistas y escritores árabes que compartían un interés especial por la literatura.

En el año 1920 crean una sociedad destinada a “estimular el espíritu literario”[2]​ denominada Rabita al-Qalamiyya (o Pen Association, en inglés) y la revista al-Sa’ih, que se convierte en el altavoz que utilizan muchos de ellos para dirigirse al público.

La imagen del poeta como figura profética, así como la idea de la dualidad y separación entre el alma (en un plano superior) y el cuerpo (en un estado impuro) planean sobre esta literatura gracias a la influencia de Gibran Jalil Gibran, considerado como el “high priest of the mahjar movement”.

Se puede decir que son más “brillantes y coloristas, pero menos urgidas de inquietud metafísica”.

Es esencial para los poetas de esta zona la exaltación del tema andalusí, sobre todo para los que están en Brasil.

En su conjunto, los que se establecieron en América Latina son menos extremistas y ciertamente menos unánimes en su reacción contra la cultura árabe tradicional; tanto en su teoría como en su práctica muestran más preocupación por la preservación de los valores culturales tradicionales”.

Efectivamente, entre estos poetas “la rebelión contra lo tradicional no tenía por qué producirse, especialmente de la manera abrupta y tajante con que se produce en algunos escritos afincados en el área anglosajona, “donde los poetas árabes no pudieron evitar caer bajo la influencia cultural de Occidente”.