Magnetostricción

Para generar electricidad se utiliza la magnetostricción inversa, la aplicación de compresión cambia el flujo magnético lo que según la ley de Faraday induce un campo eléctrico.

El efecto fue identificado por el científico James Prescott Joule en 1842 cuando observaba níquel puro[1]​ Internamente, los materiales ferromagnéticos tienen una estructura que está dividida en dos dominios, cada uno de los cuales es una región polarizada magnéticamente.

La propiedad puede ser cuantificada mediante el coeficiente de magnetoestricción, L, el cual es el cambio fraccional en longitud cuando la magnetización del material aumenta desde cero hasta el valor de saturación.

El cobalto exhibe la mayor magnetostricción a temperatura ambiente de todos los elementos puros, llegando a 60 partes por millón (es decir 6,0×10-5 m/m), entre las aleaciones, la mayor magnetostricción conocida hasta el momento la presenta el Terfenol-D (una aleación de terbio, disprosio y hierro), la cual ha mostrado una magnetostricción de 2000 partes por millón (0.002 m/m) en un campo de 160 kA/m a temperatura ambiente y es el material más comúnmente usado en aplicaciones magnetostrictivas.

[4]​ Otro material magnetostrictivo muy común es la aleación amorfa Fe81Si3.5B13.5C2, cuyo nombre comercial es Metglas 2605SC, este material tiene la cualidad de una alta constante de saturación magnetostrictiva, λ.

Ejemplo de magnetostricción . Donde el campo magnético externo es representado por la flecha gris.
Corte transversal de un transductor el cual contiene: material magnetostrictivo (interior), la bobina de magnetización, y la carcasa magnética que completa el circuito magnético (en el exterior).