Magenta de 1 centavo de la Guayana Británica
El sello de Guiana de 1 centavo se conoce como el sello más raro del mundo por muchos filatelistas,[1] del que únicamente queda un solo ejemplar.En 1856, debía llegar una entrega de sellos desde Gran Bretaña por barco, pero pasaron semanas sin que se recibiera el envío, por lo que el jefe de correos local, E. T. E. Dalton, autorizó a los impresores Joseph Baum y Dallas William -que eran los editores del periódico Gaceta Oficial en Georgetown- a imprimir una emisión de emergencia que sustituyera a los tres tipos de sellos faltantes.Dalton no estaba satisfecho con el resultado final, y como una salvaguarda contra la posible falsificación ordenó que toda la emisión de los nuevos sellos fuese rubricada por los empleados de correos.Está muy sucio y mal recortado en la parte izquierda, sin embargo, es una de las estampillas más valiosas existentes en el mundo.No había registro de esta pieza en su catálogo de sellos, así que lo vendió unas semanas más tarde por unos cuantos chelines a un distribuidor local, N. R. McKinnon.Durante una serie de catorce subastas realizadas en París en 1922, el millonario industrial estadounidense Arthur Hind compró el sello por más de 36 000 dólares estadounidenses (según se informa, superando en ofertas a dos reyes filatelistas: Jorge V del Reino Unido y Alfonso XIII de España), y fue vendida por su viuda por 40 000 dólares estadounidenses a un ingeniero millonario de Florida.Sin embargo, dos expertos europeos en filatelia, Rolf Roeder y David Feldman, consideraron que el sello poseído por Winter era original.[6] El sello fue examinado en dos ocasiones en la Real Sociedad Filatélica de Londres, la cual ha determinado que el ejemplar mostrado por Peter Winter es una falsificación.