Las doce columnas se encuentran sobre bases de piedra en la que se han tallado motivos propios del románico: vegetales y cabezas de monstruos.
Los capiteles fueron esculpidos con motivos de animales como leones, monos, águilas o fantásticos como ángeles y grifos.
La cara principal de la tribuna también se encuentra adornada con esculturas con temáticas vegetales sobre mármol blanco-rosa.
En la arcada central representó leones (semejantes a los de los capiteles), grifos no alados y águilas.
Lo interesante de estas realizaciones es que se aprovecha la cinta intermedia del friso para introducirla como parte de las esculturas o como si los animales representados tuvieran que ver con ella: se superponen o incluso hay un león de cuyo hocico abierto sale una cinta.