La Madonna Rucellai es una pintura sobre tabla del pintor italiano medieval tardío Duccio di Buoninsegna de Siena.
La pintura describe a la Virgen y el Niño entronizados, rodeados por ángeles sobre un fondo de oro.
La Virgen es mostrada mirando directamente a los espectadores, mientras que el Cristo Niño está sentando en su regazo, dando la bendición.
Sus posiciones delante y detrás del trono sugieren que están levantándolo o bajándolo a tierra.
El marco está decorado con treinta medallones, conteniendo retratos de Apóstoles, profetas, santos y patriarcas.