La madera procedente de zonas conflictivas no es necesariamente ilegal.
La madera de conflicto se puede clasificar en dos tipos: el tipo I aquella madera que es recolectada específicamente para financiar conflictos armados, y el tipo II aquella madera que por su valor o extensión crea reclamaciones rivales de propiedad o control sobre los recursos forestales, lo que resulta en conflictos.
[10][11] En los últimos 60 años, al menos un 40% de todos los conflictos intraestatales guardaban relación con los recursos naturales, y en los casos en los que existió esa relación se duplicó el riesgo de reanudación del conflicto durante los primeros cinco años.
Según las Naciones Unidas desde 1990 al menos 18 conflictos violentos han estado impulsados por la explotación de recursos naturales; ya fueran recursos de «gran valor» como la madera, los diamantes, el oro, los minerales y el petróleo, o de escaso valor como las tierras fértiles y el agua.
También promovió el Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados.
[15] Las Naciones Unidas o la Unión Europea pueden implementar sanciones de forma autónoma, como ocurrió en Liberia, la República Democrática del Congo o Birmania entre 2007 y 2013.
[20]Las leyes EUTR, suiza y la australiana Illegal Logging Prohibition Act son las únicas leyes del mundo que hacen referencia explícita a los riesgos asociados con la compra de madera procedente de situaciones frágiles o afectadas por conflictos.
[27][28] A nivel mundial los mayores importadores de productos madereros procedentes de países en conflicto en 2018 fueron por este orden la China, la Unión Europea y la EFTA, Vietnam e India.
China, Vietnam e India, que en 2020 no tenían regulaciones vigentes para detener la importación de madera aprovechada ilegalmente, dedican gran parte de esta madera importada para manufacturar productos como papel, muebles o tableros de madera que posteriormente se destinan a la exportación.
En 2003 el PNUMA encontró que más del 50 por ciento de los bosques naturales de pistachos habían sido talados para obtener madera, lo que ha provocado a su vez un deterioro progresivo del medio ambiente y un desplazamiento de las poblaciones rurales a las áreas urbanas.
[37][38][39][1] El gobierno militar birmano se encuentra en conflicto con los distintos grupos étnicos de las regiones montañosas desde 1948, y ha utilizado la exportación de madera tropical para financiar su actividad y aumentar el control de las zonas boscosas, tanto gestionando la explotación mediante empresas estatales como firmando concesiones a empresas tailandesas o chinas.
[40][5] Estados Unidos, la Unión Europea, El Reino Unido, Suiza y Canadá impusieron sanciones a la empresa estatal Myanmar Timber Enterprise (MTE), que monopoliza el comercio de madera en el país desde 1989, y a otras compañías con vínculos a la junta militar.
[45]El país está afectado tanto por los movimientos separatistas que forman parte de la crisis anglófona, así como por la insurgencia islamista de grupos como Boko Haram.
[53] Las tres mayores empresas madereras involucradas en el suministro de armas a Charles Taylor, fueron Exotic Tropic Timber Enterprises, del español Fernando Robleda y el traficante ucraniano Leonid Minin, Forum Liberia y Oriental Timber Corporation.
[53] El crimen organizado en México se dedica a numerosas actividades que le aportan financiación o acceso a sustancias químicas para producir drogas como el fentanilo.
Cárteles como el Sinaloa o el Jalisco Nueva Generación se dedican a la tala clandestina de madera empleando o forzando los cazadores furtivos y madereros de la zona a trabajar para ellos, para posteriormente enviar los troncos a China donde reciben el pago mediante productos químicos necesarios para producir drogas como el fentanilo o la metamfetamina, evadiendo así las regulaciones bancarias de lavado de dinero.
[69][70] Los grupos que presentan una estructura internacional pueden tener los mecanismos de extracción en otro país para financiar las actividades en distintos puntos, como el caso de Al-Shabaab que financia sus actividades en el Congo operando en Mozambique a través de Tanzania.
[74]La madera es el producto de exportación oficial número uno del país.
También obtienen financiamiento ofreciendo protección a las empresas madereras privadas y ofreciendo escoltas militares para vehículos que transporten troncos a la frontera con Uganda.
[41][81] La madera y derivados originada en el territorio ucraniano controlado por el gobierno ucraniano electo no se considera madera de conflicto, en cambio la madera y derivados producido en el territorio ucraniano ocupado por las fuerzas rusas durante la invasión rusa de Ucrania si se considera madera de conflicto.