Macarie

Se convirtió, probablemente hacia 1523, en abad del monasterio, donde mantuvo un ambiente de trabajo erudito y formó discípulos.A instancias suyas, el príncipe Petru Rareș (1527-1538, 1541-1546) erigió la catedral episcopal de Roman -que aún existe- y el monasterio de Râșca (este último también contó con aportaciones materiales del obispo).En 1556 Macarie tradujo al eslavo y arregló la colección bizantina de leyes (nomocánon) titulada Syntagmata o Nomocanon de Matei Vlastareș, solicitada por Alejandro IV Lăpușneanu (quien la envió en 1561 al zar ruso Iván IV el Terrible), en artículos según su propio alfabeto.El objetivo declarado de Macarie era «continuar la línea de la narración y traerla a los reinados de nuestros tiempos, no para hincharnos con ínfulas retóricas, sino para cumplir los mandatos principescos del brillante, y para sus enemigos temible, Pedro gobernante...» y «no dejar que los hechos ocurridos en tiempos y reinados pasados queden cubiertos por la tumba del olvido, sino para restituirlos a la historia».La crónica de Macarie es una crónica literaria, en la que utiliza un estilo retórico, con figuras poéticas y tendencias claramente moralizantes y religiosas, para glorificar la personalidad de Petru Rareș, cuyas cualidades exagera.