El MP-18/1 fabricado por la empresa Theodor Bergmann Waffenbau Abteilung fue el primer subfusil funcional empleado en combate.La Comisión determinó que hacía falta un tipo de arma totalmente nuevo.Al menos unos 5000 MP-18/I fueron fabricados y empleados durante la Primera Guerra Mundial, según los números de serie de los subfusiles capturados; aunque es posible que se llegaran a fabricar hasta 30.000 subfusiles para la guerra.En 1930 se introdujo una versión mejorada de este diseño, el SIG Modelo 1930 que difiere en la colocación del cargador (en el lado derecho).Los chinos produjeron un MP-18 modificado en Tsing Tao con la asistencia del diseñador Heinrich Vollmer.El SIG Bergmann 1920 fue empleado por Finlandia y Estonia, siendo la inspiración para el subfusil estonio Tallin Arsenal de 1927 y el subfusil finlandés Suomi-KP Modelo 31, o KP-31 (Konepistooli o pistola automática en finés) que a su vez inspiró a Degtyarev para crear el PPD-34.Los británicos copiaron el MP28 y desarrollaron el Lanchester para la Royal Navy en 1940, debido a la urgente necesidad de armas automáticas individuales.El Lanchester tenía una sólida construcción debido al empleo de latón en el brocal del cargador y llevaba un riel para montar una bayoneta, entrando en servicio en 1940.El Sten fue una evolución del Lanchester, para facilitar su producción en masa y abaratar costos.El OVP 1918, un derivado del Villar-Perosa fabricado por Revelli en 1915, inspiró a Heinrich Vollmer para crear el cerrojo telescópico empleado en los subfusiles VPM1930, EMP, MP38, MP40 y MP41.En 1919, durante el periodo revolucionario en Alemania, el MP18 fue empleado exitosamente en combates casa por casa para retomar el control de ciudades como Berlín y Múnich, durante operaciones más parecidas a contra-insurgencia policial que a una operación militar.El sistema de disparo a cerrojo abierto tenía un inconveniente: si la culata era golpeada con fuerza mientas el cerrojo se hallaba en posición delantera y al mismo tiempo se insertaba un cargador lleno, el subfusil podía disparar accidentalmente debido a que el muelle recuperador cedía y movía el cerrojo hacia atrás lo suficiente como para recoger un cartucho del cargador e insertarlo en la recámara.El hábito del "cerrojo cerrado" también evitaba que el arma se trabe al momento de emplearla.Este diseño prevenía los disparos accidentales cuando el cerrojo era dejado adelante y se insertaba un cargador lleno.