Máximo Serdán

Al igual que su hermano, ambos compartían ideales liberales, y simpatizaron con las ideas vertidas por Francisco I. Madero en su libro "La sucesión Presidencial en 1910".

Máximo apoyó a su hermano, aunque no con la misma intensidad y vehemencia ya que continuó trabajando en el negocio familiar.

El cerco sobre la figura de Aquiles Serdán iba cerrándose y era inminente su detención.

El mayor Modesto Fregoso fue capturado y el resto de la guardia salió hacia la calle a solicitar refuerzos.

Ante la inminente llegada del Batallón Zaragoza, los antirreleccionistas se organizaron para la defensa.

Aquiles y Máximo Serdán se apostaron en la azotea, apoyados por Rosendo Contreras, Manuel Paz y Puente, Vicente Reyes, Clotilde Torres, Manuel Méndez, Miguel Patiño, Fausto Nieto, Manuel Velásquez, Juan Sánchez, Carlos Corona, Andrés Cano, Miguel Cruz, Francisco Sánchez, Epigmenio Martínez y Luis Teyssier.