Publicó artículos en La Gaceta Literaria y en Revista de Occidente bajo el pseudónimo Medina Azara.
Estuvo muy relacionado con los círculos intelectuales anteriores a la guerra civil de 1936-1939.
Cónsul honorario de la II República Española en Salónica y posteriormente en Atenas.
Durante la guerra civil publicó en Hora de España y se exilió en México, donde aparecieron algunas novelas suyas y todos los que le conocieron apenas pueden referir otra cosa de él que su infinita bondad.
Tras el final de la guerra civil española no regresó nunca más a España, emigrando hacia Argentina, donde residió en su capital, Buenos Aires, desde 1944 hasta su fallecimiento en 1953.