El negro del pelaje del animal aún es claramente reconocible, lo que no corresponde a la coloración natural marrón del animal, sino que este color en el arte egipcio se refiere simbólicamente al área de la muerte, por un lado, y por el otro, indica la existencia en la eternidad.
El área del hocico está conformada por sí misma y provista de un pin perforado.
Las líneas pintadas que corren alrededor de la cabeza indican una peluca ritual.
Los colores intensos originales se han desvanecido mucho actualmente.
Eran utilizadas por sacerdotes y sacerdotisas durante rituales y ceremonias cuando debían representar a los dioses implicados, si el dios o diosa era mixto, con cuerpo humano y cabeza animal (así además de Anubis, Horus y Sokaris tenían cabeza de halcón, Ra de águila, Sejmet de leona, etc, etc)