La máquina de Newcomen, o máquina de vapor atmosférica, fue inventada en 1712 por Thomas Newcomen,[1][2] asesorado por el físico Robert Hooke y por el mecánico John Calley.
[4] El funcionamiento de ambas máquinas era similar.
Esta viga estaba situada en forma de balancín, de modo que al llenarse el vacío del cilindro con vapor, la viga volvía a subir.
Este movimiento de vaivén accionaba una bomba alternativa que extraía el agua de la mina.
Posteriormente James Watt ideó una nueva máquina que contaba con un condensador independiente, de modo que cada parte de la máquina se mantenía a una temperatura determinada.