Liudmila Pavlichenko

[5]​[6]​ Sin embargo, no fue la única mujer en las filas del Ejército Rojo en desempeñar este rol, puesto que alrededor de dos mil mujeres ejercieron el mismo papel.Durante su estancia allí se hizo amiga de Eleanor Roosevelt, con quien organizó una gira por el país para dar charlas con el fin de presionar para que se abriera un segundo frente en la Europa ocupada por los nazis.Mientras cursaba octavo grado y aún vivía con sus padres en Bila Tserkva, conoció en un baile a Alekséi Pavlichenko, un alumno de la institución agrícola mucho mayor que ella.[10]​ En Kiev comenzó a trabajar como obrera en la fábrica Arsenal construida en el reinado del zar Nicolás I en 1803.A este respecto, escribió en su autobiografía: «Definitivamente, el aire no es mi elemento —pensé—.Al día siguiente se ofreció como voluntaria para unirse al Ejército Rojo, sin embargo, fue rechazada por el funcionario estatal encargado de la oficina de reclutamiento, ostensiblemente debido a su sexo.Un día después se presentó en las oficinas del comisariado militar del distrito; el funcionario que le atendió se mostró más amable y después de comprobar sus documentos que la acreditaban como francotiradora, quedó alistada en el Ejército Rojo,[20]​[nota 3]​ incorporándose a las filas del 54.º Regimiento de Fusileros «Stepán Razin» de la 25.º División de Fusileros Chapáyevskaya, llamado así por Vasili Chapáyev,[nota 4]​ un célebre soldado ruso y comandante del Ejército Rojo durante la guerra civil rusa.Al regresar, su oficial al mando le comunicó que había sido ascendida a cabo, además recibió órdenes de entrenar a los reclutas más prometedores de su unidad como francotiradores.Sus últimos combatientes hundieron los estandartes de la división en el mar Negro para que no cayeran en manos del enemigo.Por aquel entonces, la Unión Soviética estaba presionando al gobierno de Franklin D. Roosevelt para que Estados Unidos atacara a los nazis y abriera un segundo frente en la Francia ocupada.[9]​ El viaje fue arduo y largo, puesto que debían evitar sobrevolar los países ocupados por los alemanes.Residieron allí por invitación de la primera dama Eleanor Roosevelt, quien además organizó una gira por el país con la delegación juvenil soviética.[9]​ Pavlichenko apareció en la Asamblea Internacional de Estudiantes, que tuvo lugar en Washington D. C., donde fue recibida como una heroína.Después, Eleanor Roosevelt le pidió que recorriera el país y les contara a los estadounidenses sus experiencias como mujer soldado en la batalla.Pavlichenko, que por entonces solo tenía veinticinco años, accedió a la solicitud de la esposa del presidente.Ella respondióː «Ninguna regla lo prohíbe, pero, ¿quién tiene tiempo para preocuparse por una nariz brillante en medio del combate?Siempre hay que estar lista para empuñar una ametralladora, un fusil, una pistola o una granada».[18]​ Incluso un periodista le preguntó sobre el estilo y color de la ropa interior que solía usar.¡Que no existe tal fuerza que pueda interferir con la marcha victoriosa de los pueblos libres del mundo!Además, su foto fue publicada en los principales periódicos estadounidenses, incluso en la portada de la revista Life.[9]​ A pesar del evidente entusiasmo que su visita causó en la prensa y el pueblo estadounidense, el país tardaría aún dos años más en abrir un segundo frente, dejando la carga de la guerra casi exclusivamente en manos de la Unión Soviética.[42]​ El 6 de noviembre de 1942, el Derby Evening Telegraph (actual Derby Telegraph) describió esta ocasiónː En la embajada soviética en Londres, la delegación se reunió con el embajador Iván Mijáilovich Maiski, el cual les informó que les había preparado una extensa gira por todo el país.Recibió también dos veces la Orden de Lenin, así como varias medallas conmemorativas.[18]​ En la misma ciudad de Kiev, se casó por tercera vez, en esta oportunidad con Konstantín Andreevich Shevelev (1906-1963).Sin embargo, debido a las tensiones de la Guerra Fría, solo pudo visitarla acompañada por una funcionaria soviética.Finalmente encontraron la forma de pasar un momento a solas y hablar con libertad del verano en el que hicieron una gira por Estados Unidos juntas.Sería la última vez en que se volvieran a encontrar, aunque durante algún tiempo mantuvieron una intensa relación epistolar.[8]​ Fue enterrada en el cementerio Novodévichi de la capital moscovita; posteriormente su hijo Rostislav fue sepultado a su lado.Durante la guerra, en 1943 se emitió un sello postal en la Unión Soviética que la representaba como una francotiradora.[51]​[52]​ A lo largo de su carrera militar recibió las siguientes condecoraciones[46]​ Otras francotiradoras soviéticas que combatieron en la Segunda Guerra Mundialː
Pavlichenko en una trinchera en 1942. En esta fotografía, seguramente promocional, se la muestra empuñando un fusil semiautomático SVT-40 de 7,62 mm soviético (adaptado para el tiro de precisión con una mira de cuatro aumentos) y un alcance efectivo de 800 metros
Una nueva fotografía de Liudmila Pavlichenko, en 1942 durante el sitio de Sebastopol, también armada con un fusil semiautomático SVT-40 de 7,62 mm
Liudmila Pavlichenko junto con los otros dos delegados soviéticos que asistieron a la Asamblea Internacional de Jóvenes en Washington D. C.
Retrato de Liudmila Pavlichenko luciendo la Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética
Sello de correos soviético de 1976 en recuerdo de Liudmila Pavlichenko
Representación artística de Liudmila Pavlichenko, en el mural feminista de la Concepción en Ciudad Lineal (Madrid, España)