Lucifer o el Lucífero (del latín lux ‘luz’ y ferre ‘llevar’: ‘portador de luz’) es una forma poética de llamar al lucero,[1] haciendo referencia al brillo del planeta Venus al amanecer, además de dar nombre a varias figuras del folclore.En la tradición cristiana, Lucifer representa al ángel caído, ejemplo de belleza e inteligencia a quien la soberbia le hizo perder su posición en el cielo, transformándose en Satanás (Isaías 14).[8] El mito griego de Faetón, una personificación del planeta Júpiter,[9] sigue un patrón similar.La Enciclopedia Judía comenta: El motivo de la caída del cielo también tiene un paralelo en la mitología cananea.[20] En el panteón de la religión cananea, mencionado en las inscripciones encontradas en Ugarit (Ras Shamra) en Siria.En Apocalipsis 22 (Apocalipsis 22:16), a Jesús se le conoce como la estrella de la mañana, pero no como lucifer en latín, ni como φωσφόρος en el texto griego original, que en cambio tiene ὁ ἀστὴρ ὁ λαμπρὸς ὁ πρωϊνός (ho astēr ho lampros ho prōinos), literalmente: la estrella, la brillante, el amanecer.Precisamente la soberbia es considerada como el más grave pecado (Proverbios 6:16-17 "los ojos altivos" encabeza la lista).Siglos después, en tiempos de Jesús, estaba siendo juzgado (Jn 16:11), pero aún no había ocurrido lo fundamental.Para confinarlo en tierra (sin retorno al cielo) era indispensable el sacrificio de Cristo.[cita requerida] Todas las creencias que se basan en el gnosticismo, como la New age, el esoterismo o la teosofía, se caracterizan por seguir el ejemplo de la rebelión de Lucifer y su caída, debido a que mediante la iniciación por grados o gnosis hacen creer al adepto que puede convertirse en un ser superior, alcanzando un estado casi divino, sin necesidad alguna de Dios.Sin embargo, el sentido original de la palabra latina lucifer (equivalente al griego fósforos) es "aquel que porta la luz".La liturgia católica de la resurrección (Sábado Santo), en el pregón pascual (Exultet), compara a Cristo mismo resucitado que asciende al Padre en el alba del Domingo de Resurrección, con ese lucero (en latín lucifer):En los cultos satánicos, se considera uno de los demonios principales que conforma la falsa trinidad demoníaca junto a Belcebú y Leviathan, o bien por Lucifer junto a Semyazza y Samael.