Lucha Castro
[2] Al respecto, Lucha Castro refirió en una entrevista en 2015: En dicha entrevista destacó el papel de dos pioneras del combate al feminicidio, que en la década de 1990 levantaron la voz sobre lo que estaba pasando y permitieron visibilizar la problemática: Esther Chávez Cano e Irma Campos Madrigal.[9] Lucha Castro hizo sus estudios básicos en colegios religiosos particulares Durante la crisis de 1994 y ante la imposibilidad de pagar los crecientes intereses a los bancos, el padre de Lucha Castro, empezó a vender propiedades, pero no logra liquidar sus deudas, de manera que tras su muerte, Lucha, su madre y hermanas deciden tomar otra estrategia para defender su patrimonio ante el rescate bancario y la devaluación del peso.[16] En ese mismo año crea, junto con Norma Librada Ledezma Ortega, la organización civil Justicia para nuestras hijas, de la que fungió como abogada por algunos años, motivando la justicia para mujeres violentadas, desaparecidas o asesinadas; y con madres de familia en toda la República mexicana que acudieron para recibir asesoría legal.[23] En el 2011 Lucha Castro impulsó la creación del Centro de Justicia para las Mujeres durante la administración del Gobernador del Estado de Chihuahua, César Duarte Jáquez, quien fue cuestionado por no haber otorgado la seguridad necesaria a Marisela Escobedo[24] y que hoy se encuentra prófugo y acusado de peculado.En el año 2014, Lucha Castro de formación católica y siendo parte del Observatorio Nacional del Feminicidio en Chihuahua, participó en el 20 aniversario de Católicas por el Derecho a Decidir.Según la Ley Orgánica del Poder Judicial, dicho Consejo se compondrá de 2 Consejeros/as magistrados/as del Tribunal Superior de Justicia, 1 Consejera/o nombrado por el Poder Legislativo, y 1 Consejera/o nombrado por el Poder Ejecutivo; por último, según mandata la Ley, el Consejo estará presidido por el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien se desempeñará como Consejero Presidente.[31] En septiembre de 2019, Lucha Castro presenta oficialmente su renuncia ante el Poder Judicial por cuestiones de salud, y a pesar de las críticas y acusaciones,[32] su trabajo como Consejera fue reconocido por hacer efectivo el acceso a la justicia, por su convicción en los Derechos Humanos y por avanzar en fortalecer la confianza en las instituciones.