Tuvieron la siguiente descendencia: El matrimonio se deshizo rápidamente, el duque dejó a su esposa por su amante la condesa de Genlis, nombrada gobernadora de sus hijos.
Todos los Orleans fueron arrestados: Montpensier y Beaujolais fueron encarcelados en Marsella junto a su padre; Adelaida estuvo enferma en el Palacio de Luxemburgo, en París.
Después del fin del Terror, es trasladada de su antigua prisión a la pensión «Belhomme», un antiguo hospital psiquiátrico que en la Revolución fue convertido en una «cárcel de ricos».
Rouzet se le unió en secreto y los dos vivieron una gran pasión en una pequeña casa en España, donde su hija Adelaida no tardaría en unírseles.
En 1814, Rouzet y María Adelaida regresaron a Francia durante la Restauración Borbónica.