Luego estuvo en otros dos medios conservadores El Mentidero y La Acción.
En 1922 pasó trabajar en el diario monárquico ABC, llegando a ser redactor jefe.
Se refugió en las embajadas de Rumanía y Polonia (en la Legación Polaca).
Al entrar las tropas franquistas en Barcelona y recuperar la familia Godó el control del periódico, el gobierno de Franco puso dos condiciones para permitir la publicación del diario: que pasase a llamarse La Vanguardia Española y que aceptase que el gobierno nombrase al director.
[6] Junto con el primo del dictador, Francisco Franco Salgado, escribió Centinela de Occidente, una hagiografía de Franco, por el cual recibió un premio nacional.