La pareja Vargas Rosas-Petit regresó a su país en 1939, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
[6] En Chile enseñó y en 1946 fue nombrado director del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), cargo que ocupó hasta 1970.
Expuso también en Estados Unidos, en varias bienales de Sao Paulo, en Argentina y España.
[7] Vargas Rosas fue alma y líder del grupo,[8] en cuya fundación tuvo un papel fundamental el conocimiento que de la obra de Paul Cézanne hicieron en Europa Vargas Rosas, Petit y Camilo Mori.
[9] Pero impulsar las nuevas tendencias no era fácil y "los pintores fueron rechazados por el círculo cultural de la época.
Ilustró una obra sobre historia de Chile escrita por Agustín Edwards Mac-Clure, con retratos y escenas históricas, que fue publicada en Londres en 1928 (probablemente My Native Land.
[2] Cuando volvió a Europa en 1925 Vargas Rosas se lanzó de lleno a la vida artística participando en exposiciones, actos culturales y revistas de vanguardia; fue también miembro grupo internacional Abstracción-Creación y trabajó en el célebre Taller 17 del británico William Hayter, donde estuvieron muchos famosos pintores, entre ellos otro chileno, Roberto Matta.
[8] Al asumir la dirección del MNBA, dejó prácticamente de pintar y "su gestión fue conservadora".
El acuario marcó el punto de inflexión hacia este nuevo estilo', que dominó en pinturas posteriores Ritmo vegetal, Huesos y El viento ordena el paisaje.
[1] David Hugues, que dirigió durante 25 años la galería londinense de arte moderno Withford and Hugues, comentaba en 2011: “A los chilenos no les gusta la figura abstracta y no se dan cuenta de que Vargas Rosas es un individuo único, que está a la par de los abstractos como Mondrian o Kandinsky.