[2] En el contexto de la Guerra civil española, se involucró con partidos catalanes independentistas.
Aunque allí estuvo poco tiempo, ya que finalmente se trasladó a Colombia.
[14] Este hecho fue una iniciativa de Anzulia Verdú, la viuda, quien deseaba que se realizara un oficio religioso y representa el primer acto público de reconciliación entre la masonería y la Iglesia católica.
Entre las argumentos esgrimidos están su carácter personalista y que no siempre había justicia interna,[13] además se lo tildó de «presidencialista».
[17] La logia Perseverança tuvo discrepancias con la conducción de Salat, por lo que, tras su reelección como gran maestro en 1988, esta abandonó la obediencia a la Gran Logia de España y devolvió la carta patente, el documento que autoriza su funcionamiento regular.
Según sus miembros, esto era debido a que estaban bajo la tutela del Gran Priorato de las Galias, con el cual Salat mantenía una mala relación personal.
Bajo el argumento de que pretendían cambiar de rito, la Logia Tau fue intervenida durante seis meses en 1990, su gran maestro fue forzado a dimitir y se les impuso un reglamento largo y estricto.