Luis Gabaldón
[2] A lo largo de su vida se desempeñó como autor dramático, periodista y crítico teatral.[3][4] En su faceta como periodista dirigió El Último Mono (1892),[4][2] además de El Barberillo de Lavapiés, La Vida Alegre, Perecito y Veloz Sport.[2] Gabaldón, que comenzó a escribir a los dieciocho años de edad en España Cómica, a los veinte se convirtió en redactor del semanario Blanco y Negro, donde siguió muchos años y dejó casi toda su labor de escritor humorístico.[2] Fue también redactor de Gedeón y cronista teatral de ABC desde la fundación de este periódico,[2] además de colaborar en La Ilustración Católica, La Ilustración Española, Hojas Selectas, Los Teatros,[4] El Teatro, Actualidades, Los Toros y El Duende, entre otras numerosas publicaciones periódicas.Para el teatro escribió La invencible (1889), Un modelo (1890), Con las de Caín (1891), El espantapájaros (1892), La romería del halcón (1894), La japonesa (1896), El respetable público (1902), La noche del baile (1912), Arsenio Lupín (1912) y Yo puse una pica en Flandes, una parodia de En Flandes se ha puesto el sol, de Marquina.