Inició su vida artística en 1984 en la telenovela Pero sigo siendo El Rey, y a partir de ahí su trayectoria profesional hizo que se le reconociera como un talentoso actor.
Conocido como "el Robert De Niro colombiano" por su gran parecido con el célebre actor norteamericano, desde muy pequeño soñó siempre con interpretar personajes dramáticos y difíciles de realizar.
No tuvo ventajas por su trayectoria; realizó los mismos castings que llevó a cabo buena parte del elenco de La diva.
Lo hizo con la misma humildad y profesionalismo que caracterizaron el inicio de su carrera interpretativa.
En 2001 Montoya fue detenido en Miami (Estados Unidos) y permaneció cuatro años en una cárcel de esa misma ciudad tras haber sido condenado por narcotráfico.