Luis Felipe Gómez Wangüemert

Cuando era pequeño asistía a una escuela cuya maestra, que tenía tendencias enciclopedistas, le influyó personalmente.

[1]​ El profesor palmero marchó a Cuba en 1882, estableciéndose en Guane (Pinar del Río).

Por eso llevó su residencia a La Habana donde, liderando una organización, pidió al general Weyler armas para distribuirlas entre los más de 1.000 jóvenes canarios residentes en el lugar que querían luchar por la independencia.

El periodista canario fue compasivo y altruista durante su gobierno en Valle pinareño, región que mientras se desarrollaba la guerra sirvió como refugio para personas que eran perseguidas por el régimen.

Sin embargo, debido a que el periodista luchó en la guerra en el bando español, tuvo algunas dificultades: Poco después de regresar a La Palma donde se casó, y ser convertido en cónsul honorario de esa isla, el Senado cubano decidió cancelar el nombramiento ya que revisó su trayectoria en Cuba y sus compromisos y luchas la guerra de Independencia de esa isla.

Tras esto, el 3 de junio del mismo año (1914) decidió regresar a Cuba para solucionar allí "asuntos particulares".

Formó parte de la organización política y del Ateneo Canario en Cuba.

Durante estos años trabajó duramente con la Asociación Canaria, en la que impulsaba homenajes y obtuvo algunos cargos directivos.

[1]​ Se nacionalizó cubano y tuvo dos hijos: el periodista Luis Gómez - Wengüemert Lorenzo (nacido y criado en Canarias hasta los 15 años, cuando emigró con su familia a Cuba) y el revolucionario cubano José Luis Gómez Wangüemert Maíquez (quien participó en Expedición de Cayo Confites para intentar derrocar a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo de la República Dominicana y fue un destacado miembro del Directorio Revolucionario Estudiantil luchando contra la dictadura de Fulgencio Batista, lucha mediante la cual también morirá en 1957 debido a las balas de la Guardia presidencial).