En el CSC se explicaba el pensamiento de Chiarini, que consideraba posible, entre el cine comercial y el cine experimental de vanguardia, un cine educativo, como también creía Alessandro Blasetti, cineasta italiano que también participaba en el CSC.
La revista de estudios cinematográficos Bianco e Nero, fundada en 1937 y dirigida junto a Umberto Barbaro, aportó un notable impulso al crecimiento de la cultura cinematográfica italiana durante los años del fascismo.
En un ensayo suyo publicado en la revista (Bianco e Nero, 1938, n°7, pp.
Se consolida en la dirección en los años cuarenta, con Via delle Cinque Lune (1942), adaptación de un relato de Matilde Serao, seguido por La bella addormentata del mismo año y de La locandiera (1944).
En 1950 rueda Patto col diavolo, basado en una historia de Corrado Alvaro.