Si bien es cierto que, en el habla sayaguesa actual de la zona, el vocablo olmo no es usado, utilizando habitualmente el término negrillo, en el pasado la forma habitual de los dialectos leoneses —a los cuales pertenece el sayagués— era «uelmo».Como indica Riesco Chueca en relación con el nombre de la dehesa de Huelmos, en la Armuña (Salamanca), la forma diptongada es anómala, pues la evolución regular desde el latín ŭlmus es olmo; la diptongación parece presuponer una forma vulgar, tal vez producto de un cruce con otra voz afín *olmus.Las formas con reforzamiento velar del diptongo, Güelmos, son comunes en el habla leonesa y en la documentación.[6] También es conocida la alquería Huelmos y Casasolilla, en Carrascal del Obispo (Salamanca).Virgilio Sevillano mantiene que es griega la inscripción de la piedra existente en la entrada de esta ermita y que dicha piedra perteneció a un templo construido en la cima del Teso Santo y que, por tanto, debió ser anterior a la ermita de San Gregorio.[8] En todo caso, en la Edad Media, Luelmo quedó integrado en el Reino de León, época en que habría sido repoblado por sus monarcas en el contexto de las repoblaciones llevadas a cabo en Sayago, datando su primera referencia escrita del siglo XIII.Cada cuadrilla agrupaba varios pueblos del partido y estaba representada por un cuadrillero.Realizados los pertinentes estudios sobre Luelmo, su historia, sus gentes y su término, el escudo que identifica a ese municipio es este.