De familia noble establecida en Orvieto, con quince años se trasladó a Roma para estudiar pintura en el taller del genovés Giovan Battista Gaulli llamado el Baciccia.
Posteriormente trabajó como fresquista en numerosas iglesias romanas y particularmente en la capilla de la Anunciación de la iglesia de San Ignacio y en el palacio Vidoni Caffarelli.
También aquí pintó dos retablos en el convento de la Murate.
Viajó por las Marcas y pasando por Umbría llegó a la Toscana.
Mazzanti recibió encargos de otros países y hay constancia del envío de obras suyas a París y a Polonia, de donde procedía uno de sus discípulos, Tadeusz Kuntz.