Después de su experiencia en la compañía de Lyon (que durará tres años), emprende su carrera en solitario por los más importantes teatros del mundo.
Existen en su carrera varios puntos de inflexión, como la Lucie de Lammermoor en la sorprende al público sustituyendo al barítono titular al lado de dos cantantes ya consagrados ante las audiencias (Dessay y Alagna) ofreciendo un excelente retrato tanto interpretativo como vocal del atormentado hermano de Lucie, Henry Ashton.
Hoy en día Ludovic Tézier es una referencia dentro de su cuerda, dentro de la gran tradición francesa tras los pasos de grandes nombres de su historia más reciente como Michel Dens, Gabriel Bacquier o Robert Massard y su nombre está presente en todas las grandes óperas del mundo.
Es un cantante de una gran elegancia, con una dicción extremadamente clara.
Ludovic Tézier ha sido nombrado recientemente Chevalier des Arts et Lettres, como reconocimiento a su contribución a la difusión de la cultura francesa.