No se hizo una producción semejante a la concebida por Berlioz hasta 1957, en el Royal Opera House, del Covent Garden.Hay que señalar la representación que, también con dirección de Rafael Kubelik, se llevó a cabo en la Scala de Milán en el año 1960, destacando como histórico Eneas Mario del Mónaco (a quién el héroe troyano le sentó perfecto), Giulietta Simionato como Dido, y Fiorenza Cossotto como Casandra.La primera grabación integral la realizó el director británico Colin Davis en 1969 con Jon Vickers como Eneas.Otro hito en la historia de la obra fue en 1983 durante la temporada centenaria del Metropolitan Opera cuando se representó dirigida por James Levine con Plácido Domingo, Tatiana Troyanos como Dido y Jessye Norman como Casandra en su debut metropolitano.La Prise de Troie y Les Troyens à Carthage han tenido ocho representaciones cada una en el período.Ven un enorme caballo de madera abandonado por los griegos, y suponen que es una ofrenda a la diosa Palas Atenea.Pero la visión profética cobra intensidad, y Casandra ve la total destrucción de Troya.Salón del trono de Dido, en Cartago Los cartagineses y su reina, Dido, están celebrando la prosperidad que lograron en los últimos siete años desde que se marcharon de Tiro para fundar una nueva ciudad.Dido, sin embargo, está preocupada por Yarbas, el rey númida, y no sólo porque le ha propuesto un matrimonio político.Yopas entra entonces para hablarles de una flota desconocida que ha llegado al puerto.Recordando sus propios viajes marinos, Dido dice que estos extranjeros sean bienvenidos.Pántoo narra el destino final de los troyanos, que es fundar una nueva ciudad en Italia.Eneas entonces revela su verdadera identidad y ofrece los servicios de su gente para ayudar a Cartago.Escena 2: Los jardines de Dido junto al mar Los númidas han sido derrotados, y tanto Narbal como Ana están aliviados por ello.Sin embargo, Narbal se preocupa porque Dido está siendo negligente con los asuntos de estado, distraída con su amor a Eneas.Narbal recuerda a Ana, sin embargo, que los dioses han señalado Italia como destino final de Eneas.Manda entonces Eneas a sus camaradas que se preparen para marchar esa mañana, antes del amanecer.Eneas alega los mensajes de los dioses para seguir adelante, pero Dido no acepta esa disculpa, y lo maldice mientras se marcha.Ana se reconoce culpable al haber animado el amor de su hermana y Eneas.Tiene una visión de un futuro guerrero africano, Aníbal, que se alzará y atacará Roma para vengarla.