Los datos a partir de la lectura de sus escritos muestran un vasto bagaje cultural que comprende filosofía clásica, literatura latina, filosofía platónica renacentista, la literatura vulgar (desde Dante, Boccaccio y Petrarca hasta sus contemporáneos) y la historia.
[3] Aunque su padre no era oriundo de Venecia, Lucrezia y su familia eran «cittadinaza».
Marinelli utiliza argumentos literarios y poéticos para defender no la igualdad sino la superioridad de las mujeres.
[2] Marinelli, para rebatir el argumento de la inferioridad femenina, expondrá los motivos naturales, morales, históricos y filosóficos que demuestran lo contrario.
[2] Lucrezia Marinella participa así en la «querelle des femmes», el debate literario sobre la naturaleza y la situación de la mujer iniciado en torno al 1500 y que continúa hasta el final del Renacimiento.
Este género tradicionalmente estaba limitado a los autores varones y los personajes eran hombres, sin embargo Arcadia Felice explora el amor y el erotismo como un elemento de la trama en vez de una resolución.
[3] Marinella fue la primera mujer en Italia en polemizar con un hombre por escrito y fue la única vez que escribió explícitamente sobre la misoginia de Passi.
[13] En la obra Enrico, Marinella eligió un tema religioso y político, con elementos de sus obras previas.
Según sus argumentos, las mujeres deben permanecer en lo que yo denominaría anacrónicamente la esfera privada, dejando el mundo de la política y la filosofía a los hombres.
Inclusive la llamó «La joya de nuestro siglo» y la comparó con la poetisa griega Corinna.
[22] Marinella dedicó su poema Amoro Innamorato et Impazzato a una mujer, la duquesa de Mandua, Caterina Medici.