Lucio Furio Camilo

En el año 350 a. C., cuando uno de los cónsules estaba enfermo y el otro, Marco Popilio Lenas, regresó de la guerra contra los galos, con una herida grave, Lucio Furio Camilo fue nombrado dictador para celebrar los comicios, y Publio Cornelio Escipión se convirtió en su magister equitum.

El Senado, encantado con esto, ejerció toda su influencia para promoverlo a él al consulado en el 349 a. C. Se nombró entonces a Apio Claudio Craso como su colega, que sin embargo, murió durante los preparativos para la guerra contra los galos.

Camilo, que ahora quedó solo en el consulado, hizo que el mando contra los galos le fuera dado extra sortem.

Dos legiones fueron dejadas para la protección de la ciudad, y otras ocho fueron divididas entre él y el pretor Lucio Pinario, a quien envió para proteger la costa contra los piratas griegos, que en ese año infestaban la costa del Lacio.

Camilo se unió al pretor Pinario en la costa, pero nada de importancia se llevó a cabo contra los griegos, que poco después desaparecieron.