Lucila del Mar

Sus playas son bañadas por el mar Argentino del océano Atlántico, en el accidente conocido como cabo San Antonio.

Lentamente, y a pesar de las dificultades que se cruzaban al paso de todos aquellos que deseaban llegar a estas playas, ese centro se fue formando hasta convertirse en una villa apacible.

Los techos son principalmente de teja colorada, negra, verde o azul, con caídas en varios planos.

A mediados del 2007, la concesión del muelle pasó en manos de un grupo inversionista que lo remodeló casi en su totalidad; resultando de esta obra un nuevo salón (resto-bar) de aproximadamente 70 m² con capacidad para 80 mesas, un “Deck” con capacidad para 10 mesas, y una nueva escalera vinculante entre el muelle y la playa para brindar comodidad a los clientes, que pueden optar por la playa para disfrutar del menú al igual que el uso exclusivo del toilet.

La característica principal es que, como su nombre lo indica, las casas están construidas en el medio de un pinar.

En la calle Mendoza entre Rebagliatti y Misiones, para emergencias, curaciones, etc.

En la calle Rebagliatti, número 350, esta oficina opera como intermediaria para gestionar trámites municipales (ubicada en Mar del Tuyú).

Ésta estructura sirve como parada de autobuses de larga distancia, y cuenta con servicios a Buenos Aires, Mar del Plata, Bariloche, y demás puntos del país.

Estos eventos son gratuitos y se anuncian por altoparlantes en las calles de La Lucila del Mar; durante éstos, es típica la venta de asado y tortas fritas.

Arquitectura de La Lucila.
Foto de El Muelle.
Entrada a la playa.
Centro de Jubilados.
Iglesia de La Lucila.