Después de haber desempeñado los trabajos más variados, entre ellos bracero, obrero del metal, empleado administrativo, locutor radiofónico, comerciante, promotor e incluso concejal, en 1987 funda, junto con algunos amigos, el grupo musical amateur Orazero con el que participa en diversos concursos provinciales y nacionales con temas originales como «Sogni di rock'n 'roll», «Anime in plexiglass», «Bar Mario» y «Figlio d'un cane».
Sus canciones conquistan el corazón de un público juvenil: basta citar «Balliamo sul mondo», «Ho messo via», «Ho perso le parole», «Il mio nome è mai più» (grabado con su amigo y rival floretino Piero Pelù y a Jovanotti, que juntos firman como Ligajovapelù), «L'odore del sesso», «Urlando contro il cielo», «Questa è la mia vita», «Tutte le strade portano a te» y, sobre todo, «Certe notti», pieza que logró un gran éxito a finales de los años noventa del pasado siglo, hasta el punto de que los lectores de una conocida revista musical la votaron como la «canción italiana del siglo».
Ese mismo año es nombrado por la Universidad de Teramo licenciado honoris causa en Edición, Comunicaciones Multimedia y Periodismo.
Tres años más tarde dirige DaZeroaDieci, historia generacional sobre cuatro amigos que se reencuentran después de veinte años para pasar un fin de semana en Rímini.
Aunque valorado por la crítica, esta vez el film solo logra la candidatura a un Nastro d'Argento.