Debuta en 2002 como profesional en el modesto Olaria Atlético Clube en Río de Janeiro.
En 2003 llegó para jugar en la extinta Liga de Ascenso de México, misma que era la segunda categoría del fútbol mexicano y se denomina Liga de Expansión MX, en ese circuito jugó en los clubes, Altamira, Correcaminos de la UAT y Dorados.
En 2008 regreso al fútbol brasileño para jugar con Botafogo de Río de Janeiro, en el club de la "estrella solitaria" permanece un año, para posteriormente viajar nuevamente al fútbol mexicano.
En 2009 regresa al fútbol mexicano contratado por el Atlante, es enviado a su filial, el Atlante UTN de la Liga de Ascenso, sin embargo juega como refuerzo el Mundial de Clubes con el primer equipo azulgrana.
Posteriormente juega en las filas del Tiburones Rojos de Veracruz, Dorados, Correcaminos en el Ascenso MX.