Luca Ermenegildo Pasetto

[1]​ La Santa Sede le encargó numerosas tareas delicadas como visitador apostólico a varias diócesis, seminarios, curias y colegios religiosos, así como visitador apostólico y superior de varias órdenes y congregaciones religiosas tanto en Italia como en el extranjero.Muy impresionado con la humildad del futuro santo, Pasetto resultó fundamental al hacer que Pío XI ordenara a la Santa Sede que revocara su prohibición de la celebración pública de la Misa del Padre Pío,[3]​ diciendo: "No he estado mal dispuesto hacia el Padre Pío, pero he sido mal informado".Durante quince años colaboró con los cardenales prefectos de la Sagrada Congregación de Religiosos: Vincenzo Lapuma (1935-1943), Alexis Lépicier OSM (1943-1945), y Luigi Lavitrano (1945-1950).[2]​ En junio de 1946 concedió permiso a Josemaría Escrivá para que pudiera tener al Santísimo Sacramento en su casa.[3]​ Anciano y enfermo, presentó su renuncia al Papa Pío XII, quien lo nombró patriarca titular de Alejandría para los latinos (11 de noviembre de 1950),[2]​ y al mismo tiempo nombró un nuevo prefecto y un nuevo secretario de Religiosos, respectivamente al cardenal Clemente Micara y al claretiano español Arcadio María Larraona Saralegui, futuro cardenal.