Lucia empezó a mostrar síntomas de enfermedad mental en 1930, hacia la época en que conoció al escritor Samuel Beckett, asistente de su padre a la sazón, con quien tuvo una relación amorosa.
[1] En 1934, el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung atendió a Lucia como paciente.
Poco después, Lucia fue diagnosticada con esquizofrenia en la clínica psiquiátrica Burghölzli de Zúrich.
[7] Stephen Joyce afirmó en una carta al editor del New York Times: «En cuanto a la destrucción de la correspondencia, se trataba de cartas personales dirigidas por Lucia a su familia.
Esto se hizo a requerimiento del propio Beckett por escrito.»[8] En 2004 se estrenó en el West End londinense una obra inspirada en la relación de Lucia con Samuel Beckett: Calico, escrita por el dramaturgo británico Michael Hastings.