Asistió a la escuela de los Condé y los Turenne.
Se distinguió como coronel general de los dragones durante la guerra franco-holandesa (1672-1678).
En 1692 se puso al mando del Regimiento de Guardias Franceses y un año después conquistó Furnes.
Fue nombrado Mariscal de Francia en 1693 y duque al año siguiente.
En las difíciles circunstancias que siguieron a la derrota de Oudenarde, defendió Lille en 1708 contra el Príncipe Eugenio de Saboya, hasta su capitulación el 9 de diciembre, y dirigió con maestría la retirada que terminó en la sangrienta batalla de Malplaquet en 1709, en la que reemplazó al Mariscal Villars cuando éste resultó herido en el combate.