[2] Hace su profesión perpetua el año siguiente después emprende estudios théologiques a Marsella y a Maryvale, cerca de Birmingham[3] en Inglaterra.
Ejerce su ministerio a Gran-Bahía, al Saguenay, después está transferido a los Escoumins, donde hace el encuentro del padre Charles Arnaud, que será su compañero de misión durante casi sesenta años.
Dotado para las lenguas y dotado de una salud robusta, el padre Babel recorre dos mil quinientos kilómetros por año para encontrar blancos y autochtones, de la desembocadura del Saguenay hasta Cabeza-a-la-Ballena.
Después de una estancia de cuatro años a Maniwaki en el Outaouais, al curso duquel aprende el algonquin, vuelve a Betsiamites en 1866, donde reside hasta en 1911.
Estos rasgos de carácter «él han causado maintes dificultades en sus relaciones con sus confrères y las fieles».