Si bien permaneció inédito durante siglos, el libro VI es conocidísimo por los arquitectos cremoneses del Cinquecento Francesco e Giuseppe Dattaro.
Los diseños fantásticos, especie de portales, en la última parte del tratado fueron a menudo imitados por los arquitectos manieristas.
El texto propone diversas tipologías morfológicas que son explicadas mediante el análisis de un templo representativo.
El texto, además, se apoya en imágenes, principalmente plantas, cortes y vistas, que ayudan a una mejor comprensión.
Luego se muestra una planta del mismo, que contrasta lo escrito por el autor previamente.