Los cosos de al lao

[2]​[3]​[2]​ Según Eduardo Bernal Los cosos de al lao es una “verdadera pintura de arrabal” [4]​ en tanto Manuel Adet señala que la letra no se limita a los versos costumbristas o descriptivos, sino que también contiene una historia: la joven que a los 14 años abandonó su hogar y ahora vuelve con un hijo cuyo bautismo motiva una fiesta.

La letra contiene varios vocablos, incluso en el título, con el vicio de dicción consistente en suprimir la letra “d” cuando la palabra termina en “ado”, como por ejemplo, “lao”, “bautizao”, “tomao”.

[4]​ El “botón que toca ronda” describe la práctica –ya abandonada tiempo atrás- de que a ciertas horas determinadas los policías de facción –el botón, en lunfardo- hicieran un toque de silbato que se iba repitiendo por los demás policías transmitiendo el aviso de que todo estaba en orden en su parada.

[4]​”Chamuyar y su derivado “chamuyando” es un lunfardismo proveniente del caló equivalente a conversar y, más específicamente, a tratar de convencer.

[6]​ Macana es una voz de lunfardo proveniente del quechua que significa un "despropósito" o "mentira" que se dice.