Los chiles verdes

[2]​ Como señala Sánchez, se trata de un «son paralelístico», pues distinguiéndose de los sones cuya letra o lírica está estructura en coplas independientes y sin conexión temática, en este caso posee una "estructura formal repetitiva de los textos", la cual se mantiene en todas sus versiones.[3]​ Los chiles verdes, junto al son La gallina, tienen un paralelismo parcial en sus textos, "con coplas autónomas y estribillos paralelísticos", es decir con una estructura contraria.[6]​ alcé las manos al cielo; allá me llegó una brisa desde tu rizado pelo, que a todos les simpatiza.A solas te quiero hablar para explicarte mi amor; tú muy bien debes pensar que yo sufro un gran dolor, que tú lo podrás calmar con un besito de amor.Ora sí, china del alma, vámonos para Tenango, a vender los chiles verdes,