Los amantes crucificados

Sin embargo, este comportamiento parece confirmar las acusaciones de las que se les acusa, por lo que el impresor Ishun (Eitarô Shindô) da órdenes a sus guardias de buscar a los dos delincuentes por toda la región.

En este punto Osan también se enamora de Mohei y deciden continuar la fuga juntos.

Ahora la noticia empieza a difundirse y todo el país está informado de ello.

Mientras desfilan entre la multitud en señal de vergüenza, los dos se dan la mano y sonríen felices.

[6]​[7]​ El Lexikon des internationalen Films (Léxico del cine internacional) define la película como «una adaptación cinematográfica épicamente amplia e inmensamente convincente de un drama de 1716; Impresionantemente fotografiado y ambientado atmosféricamente».