La naturaleza rocosa de estas sierras es fundamentalmente carbonatada, donde predominan las calizas, dolomías y margas.
En la actualidad, aunque no son muchos los lugares en los que se puede observar la vegetación original, sí se pueden apreciar algunos ejemplos: - Encinares y coscojares en las zonas altas de la Sierra de Jabalcuz.
La fauna del municipio está integrada en su mayoría por animales de tamaño mediano o pequeño.
Así, por ejemplo, los grandes mamíferos depredadores ibéricos como el oso, el lobo y el lince, desaparecieron tiempo atrás debido a la caza y a la persecución con cepos, lazos, venenos, etc.
Pájaros como el mirlo, el zorzal, el petirrojo, la curruca, etc., juegan un importante papel en el control de insectos que pueden convertirse en plagas del olivar.
Estas poblaciones que florecieron y vivieron en Los Villares desaparecieron con el paso del tiempo, debido a continuos saqueos de bandidos y soldados desertores procedentes del Reino nazarí de Granada.
Estos motivos propiciaron que el municipio se despoblara nuevamente, quedando así sin vida.
Las intenciones de dicha fundación eran bastante claras: colonizar y repoblar los terrenos baldíos y olvidados de la Sierra Sur de Jaén, ya que este territorio era fronterizo con el Reino nazarí de Granada, por lo que la población no se asentaba en estas zonas, ya que tenían miedo a ser atacados por el enemigo o a ser saqueados y destruidos por bandidos o por los moros.
Poco más tarde, tras la fundación del municipio, Los Villares pasó a llamarse Los Villares de Arenas, debido a las numerosas canteras de arena que poseía y por ser camino directo hacia Granada.
Los Villares, cuenta con dos importantes cooperativas oleícolas; 'San Isidro Labrador' y 'Sierra de la Pandera', así como una almazara; 'Almazara Jiménez'.