La humanidad ha sido conquistada y esclavizada por los "trípodes", unas entidades alienígenas que se mueven en gigantescas máquinas con tres patas.
Las placas provocan la sumisión total a los trípodes y la gente controlada es feliz sirviéndoles.
Sin embargo, hay algunas personas cuyas mentes están rotas (no han podido ser controladas con éxito) y recorren el mundo en forma de vagabundos.
La humanidad está sujeta a un control mental que impide cualquier tipo de levantamiento contra el orden establecido.
Sin saberlo, Will será capturado por los trípodes y le implantarán un dispositivo de rastreo.
Los chicos se darán cuenta de que los alienígenas los están utilizando para encontrar a la resistencia humana.
Para entrar en la ciudad, los tres jóvenes deben participar en unos juegos deportivos donde los ganadores se ofrecerán para servir a los trípodes.
La resistencia, después de haber emboscado a un trípode, descubre que el alcohol tiene un fuerte efecto soporífero en los Amos.
Libre del control de las placas, la tecnología se vuelve a redescubrir rápidamente.