Durante tres cursos, entre 1591 y 1594, se reunió esta academia, un total de 88 sesiones académicas, en ellas predomina el verso, hubo prosa, y se trataron temas científicos.
[1] Esta academia estaba compuesta por 45 sujetos autorizados por su nobleza y alcurnia, los cuales se reunían todos los miércoles en la casa palacio de Bernardo Catalá de Valeriola, que era el fundador, y sobre los asuntos que él señalaba se leía un discurso moral o político, así como poesías.
Cada individuo tomaba por nombre una metáfora que calificara la noche, como Secreto, Silencio, Sombra, Tinieblas, Vigilia, etc.
Contaba con los cargos de presidente, consiliario, secretario y portero; el primero fijaba los temas y el secretario recogía y leía los escritos; se reunían todos los miércoles al atardecer en casa del citado Bernardo Catalá, que ostentaba el cargo de presidente; el acto comenzaba con una conferencia sobre el tema propuesto que servía de base a una amplia discusión posterior; el acto concluía con la recitación de los poemas; duró entre 1591 y 1594, agrupándose sus obras en tres tomos, de los que Pedro Salvá publicó un libro reproduciendo algunas de las poesías que se conservan de las actas originales, al que dio el nombre de Cancionero.
Fue este último, renombrado autor dramático, quien quiso resucitar la academia en 1616 con el nombre de Montañeses del Parnaso.