Está considerado oficialmente como despoblado desde 1981, fecha en la que no quedaban habitantes, ya que todos se habían trasladado a pueblos vecinos para estar más cerca de sus lugares de trabajo.
A pesar de todo ha sido utilizada por muchos vecinos como segunda residencia, y continuaron activas explotaciones ganaderas.
Lo sitúa en un valle junto a un arroyo que forma parte del río Boeza, donde goza de un clima templado y sano.
[6][7] Según afirmaron los abogados del vecino denunciante, en el pueblo existen numerosas viviendas rehabilitadas, en buen estado de conservación y habitadas, y la inexistencia de vecinos en el padrón municipal se ha debido a la negativa del Ayuntamiento de Igüeña durante años a dar de alta en el padrón a los vecinos que lo solicitaban.
Estas fiestas son una romería, en la que se celebra tradicionalmente una misa seguida de la llamada 'ronda de las bodegas', en la que varias casas sacan ante su puerta una mesa con pinchos y dulces para los traseuntes.