El descenso desde las montañas, al anochecer y por caminos abruptos, propiciaba las caídas y para evitarlas los pastores se alumbraban con largas teas formadas con retamas secas atadas con cuerdas elaboradas con fibra de pita (“escobones”).Lo lleva el mayordomo que monta un borrico, y le acompañan jinetes a caballo.Tras la procesión comienza una larga noche de cánticos y vivas a la Concepción.Al mismo tiempo, las hogueras arden en distintos lugares de Jarandilla hasta bien avanzada la noche.Ni tampoco la vejiga Que te pedimos por Dios Está instalado en la ermita del Santo Sepulcro, junto a la parroquia.
La procesión iluminada por los "escobones". En el centro de advierte el estandarte de la "Concepción"