Tras la reconquista y expulsión de los musulmanes, la zona donde hoy en día se encuentra ubicado el pueblo de Los Corrales y su término municipal estuvieron sujeto a continuos controles por parte del Cabildo de Osuna, no permitiendo el pastoreo ni el asentamiento en la zona.
A medida que aumentaba la población se hizo necesario el reparto de nuevas tierras.
Las primeras casas se construyeron mirando hacia el arroyo y en su parte delantera se edificaron corrales para el ganado por lo que casi con toda seguridad lo primero que veían las personas que llegaban al lugar eran estos corrales y de ahí que se le denominase en un principio con el nombre de La Puebla de Los Corrales y posteriormente quedase su actual nombre.
En un principio fueron sobre unas diez familias las que se establecieron y debido a la pobreza de las tierras repartidas, el crecimiento del asentamiento durante los próximos años sería bastante lento.
Pueblo mayoritariamente agrícola y ganadero que poco a poco se fue montando en el tren de la industrialización, ya que la agricultura cada día está peor y más mecanizada.
E. S. Maestro Francisco Gallardo, que se emplea para dos localidades, Martín de la Jara y Los Corrales.