Lorenzo Fernández de Salazar

Elementos de un clasicismo retardatario se advierten también en el proyecto de galería alta para la Puerta del Perdón del templo catedralicio, con elementos herrerianos, como los que se encuentran en la iglesia del convento de la Concepción Benedictina, de 1633, y en las trazas para el Ochavo de la catedral, presentadas en 1639, proyecto que quedó inacabado a su muerte.[1]​ Como maestro de obras de la ciudad se hizo cargo entre 1632 y 1633 de las obras de la nueva casa de comedias que se quería «tan lúcida y de tan linda fábrica con mayor adorno y execución que la que antes avía y de las mexores que el reino tiene».[2]​ Suyas son también las trazas del túmulo funerario alzado en la catedral de Toledo con ocasión de las honras fúnebres por el cardenal-infante, minuciosamente descrito por José González Varela en Pyra religiosa (...) a las cenizas del Smo.Cardenal Infante D. Fernando de Austria.La relación, impresa en Madrid por Diego Díaz de la Carrera, 1642, incorporaba una estampa en páginas interiores grabada por Juan de Noort sobre dibujo del propio Lorenzo Fernández del complejo túmulo funerario, en el que todavía son manifiestos los elementos clasicistas.