Lorenzo, también conocido como Laurentius o Laurencio (460 - 508), fue un antipapa de la Iglesia católica entre 498 y 506.
Sin embargo, los partidarios de Lorenzo, entre los que se encontraba el senador Festus, mantuvieron el cisma.
Ambos pretendientes al papado acudieron a Teodorico para que éste decidiera.
Teodorico, quien temiendo la influencia bizantina sobre Lorenzo, le retiró su apoyo y se decidió por Símaco.
Tras someterse Lorenzo a la decisión tomada y abdicar en 499, retiró sus acusaciones, y ese mismo año Símaco ofreció a Lorenzo la diócesis de Noceria, en la Campania,[1] obispado que ejercería hasta su muerte.