Lolia Paulina [a] fue una dama romana del siglo I, emperatriz consorte por su matrimonio con Calígula.
Su padre fue Marco Lolio, senador consular e hijo del también consular Marco Lolio, y su madre, probablemente llamada Volusia,[b] fue hermana del también senador consular y prefecto del pretorio Lucio Volusio Saturnino, hijo a su vez de Lucio Volusio Saturnino y Nonia Pola (quizá de ahí el cognomen de Paulina).
Calígula la llamó a la capital estando casada, pues se encontraba en la provincia que su marido estaba gobernando.
Al no conseguir una audiencia imperial, sus propiedades fueron confiscadas y se vio obligada a abandonar Italia.
No se erigió un sepulcro en su honor hasta el reinado del emperador Nerón.