Fue pionera del periodismo femenino en esta última ciudad y defensora de los derechos humanos.
Ese mismo año ganó con La política es así el premio de los XXVI Juegos Florales Potosinos.
En los decenios de 1940 y 1950, fue muy activa participante en las tertulias vespertinas del Café Apolo, ubicado en la esquina de la avenida Juárez y la calle Galeana,[5] en el Centro de Guadalajara, adonde también acudían Adalberto Navarro Sánchez, la esposa de este, María Luisa Hidalgo; Alfredo Leal Cortés, Olivia Zúñiga, Arturo Rivas Sainz, Carlos Enrigue Villaseñor, Salvador Echavarría, Ramón Rubín, Ernesto Flores, Ignacio Arzapalo, Emmanuel Carballo, Manuel Guerrero, Alfonso Toral Moreno, entre otros escritores, así como los pintores Julio Vidrio, Gabriel Flores, y algunos más.
[6] Participó en la fundación del diario El Occidental, por lo que se convirtió en su primera reportera mujer, centrada en temas de interés general y político.
Tuvo varios cargos oficiales tales como secretaria particular del gobernador zacatecano José Minero Roque, así como encargada de organizar la política cultural durante esa administración.